Esta ausencia me esta matando
me llevan a los pasillos de la muerte
que en tanto tiempo no he querido llegar
más temor a tu ausencia
que a las llamas del frío infierno
que a las dagas con punta
veneno y dolor
que al viento que me arrastra
que al sueño congelado
viviente
imposible de volver a soñar
y temo al mar que nos extraña
como en aquella noche mar
no es ésta más que una amiga de la soledad
que bien sabe hacer sufrir
y mata poco a poco
y hunde cada ojo
en cada rostro
para no volver a llorar
te vas y no vuelves
para regresar
de la ausencia que me dejas
cuando llegas
y despides en la puerta
al adiós que acaba de entrar
de aquello hay todo
como siempre
sólo que ya no estas
Dedicado a mi amiga Areli, por esta amistad que espero dure siempre.