Thursday, August 25, 2005
BIcHoS
Con la luna, si, la luna, siempre esta su amiga la noche, acompañándola en el trabajo, en su quehacer de diario de olvidar las penas, de matar las moscas de sacar hormigas y moscos y arañas, zancudos, cucarachas y más bichos que enfadan a gente como yo, que nos molestan y que nos desesperan casi con ganas de cortase las venas, o arrancarse la cabeza de tanto tirar el cabello; y aún así, sería mejor agarrar cada bicho con un hilo y torturarlo, callarle las alas, cortarle las patas, y que este callado. La luna no repele estos bichos, y para colmos, la noche los hospeda. Les ofrece sangre, carne, o simplemente victimas que son chupadas, mordidas o picadas por alguno de estos infernales animalejos, creando unas rojas y extensas ronchas que uno no deja de pensar, ni de hacer, otra cosa que no sea rascar ¿Por qué no cantaran canciones, o hacen algún tipo de espectáculo? ¿Por que no dormirán como nosotros? Bueno las hormigas por ser trabajadoras nunca tienen tiempo para dormir. Pero muy posiblemente todos estos bichos hacen igual que el hombre: matan por comer o nada más por matar, pues al parecer que nos importa si todavía hay más, y más, y más bichos para matar; y muy posiblemente somos nosotros más que todos esos animaluchos, quizás nosotros seamos la plaga a la cual ellos deben exterminar. Pero estos bichos en realidad nos pican por su vida y muerte, por la muerte que no quieren y el mundo que quieren crear sin el hombre, el hombre destructor de mundos, de vidas, vidas muertas que el hombre asesina día con día sin importarle esa cosa, ese don, ese algo que se llama vida.